La Madre:
Cada niña y niño está al cuidado de una madre.
Establece una relación estrecha con cada niño/a que se le confía, brindando la seguridad, el amor y estabilidad que cada niño/a necesita. Ella vive juntamente con los niños y niñas guiando su desarrollo y conduciendo su hogar de forma independiente.
Hermanos y Hermanas:
Los lazos familiares se desarrollan naturalmente.
Niños y niñas de diferentes edades viven juntos como hermanos y hermanas. Los hermanos/as biológicos permanecen siempre unidos dentro de la misma familia SOS.
La Casa:
Es el hogar de la familia, con su propio sentir familiar, con su ritmo y su rutina.
Bajo este techo, los niños y niñas disfrutan de un verdadero sentido de seguridad y pertenencia.
La Aldea:
La familia SOS es parte de la comunidad.
Las familias SOS viven juntas, creando entre ellas un entorno de apoyo donde los niños/as pueden disfrutar de una infancia feliz. Las familias comparten experiencias y se ayudan unas a otras. Así mismo son integrantes y miembros activos de su comunidad local. A través de su familia, su aldea y su comunidad, cada niño y niña aprende a participar activamente en la sociedad.